México: otro ataque mortífero
miércoles, 12 de agosto de 2009Posted by
VagosChile.es
0 Comments
La violencia por hechos que se relacionan con el narcotráfico no da tregua en México. Un comandante de policía y cinco integrantes de su familia murieron este miércoles en un ataque de sicarios, informaron las autoridades de la ciudad mexicana de Veracruz.
También se informó de la tortura y muerte de un periodista en Acapulco.
En el primer caso, la familia del subcoordinador de Policía del puerto de Veracruz y Boca del Río, José Antonio Romero, dormía en su casa de la colonia de Chalchihuecán cuando hacia las cinco de la mañana un grupo de hombres armados abrieron fuego contra la vivienda.
De acuerdo a los informes de los vecinos, los atacantes arrojaron luego dos granadas que provocaron el incendio de la casa.
Los peritos, que encontraron cartuchos de diverso calibre en las inmediaciones y numerosos impactos de bala en la fachada, analizan las circunstancias de las muertes. Queda esclarecer si Romero y su esposa e hijos -de edades comprendidas entre los 7 y los 15 años- fallecieron abatidos o a raíz del incendio.
De acuerdo a los recuentos de la prensa local, la ola de violencia se ha cobrado la vida de unas 30 personas en el estado Veracruz en los últimos dos meses.
En contexto
A la muerte de estas seis personas se sumó ayer la de un periodista en Acapulco, estado de Guerrero. Juan Daniel Martínez, periodista de la estación radial Radiorama, apareció cerca de una autopista con signos de tortura.
La Sociedad Interamericana de Prensa ( SIP) condenó el hecho, que constituye el séptimo asesinato de un trabajador de la prensa en lo que va del año.
Martínez cubría una amplia variedad de temas como periodista, entre ellos el crimen, pero la policía no ha establecido posibles motivaciones de su muerte.
Romero, por su parte, había sido ascendido recientemente a su cargo, en una región identificada como bastión de los Zetas, un grupo de sicarios vinculados al cartel del Golfo.
Los carteles han redoblado sus embates contra la policía y los funcionarios del gobierno, pero es poco común que las familias de estos se conviertan también en víctimas.
La violencia relacionada con el narcotráfico ha causado más de 11.000 muertes en los últimos tres años; más de 3.600 en lo que va de 2009.
El gobierno insiste en que su gobierno no negocia con el crimen organizado, recuerda la corresponsal de BBC Mundo en México, Cecilia Barría. De hecho, el presidente Felipe Calderón reitera a menudo que su estrategia es enfrentarse a los carteles de la droga y para eso ha desplegado 45.000 soldados en las calles del país.
También se informó de la tortura y muerte de un periodista en Acapulco.
En el primer caso, la familia del subcoordinador de Policía del puerto de Veracruz y Boca del Río, José Antonio Romero, dormía en su casa de la colonia de Chalchihuecán cuando hacia las cinco de la mañana un grupo de hombres armados abrieron fuego contra la vivienda.
De acuerdo a los informes de los vecinos, los atacantes arrojaron luego dos granadas que provocaron el incendio de la casa.
Los peritos, que encontraron cartuchos de diverso calibre en las inmediaciones y numerosos impactos de bala en la fachada, analizan las circunstancias de las muertes. Queda esclarecer si Romero y su esposa e hijos -de edades comprendidas entre los 7 y los 15 años- fallecieron abatidos o a raíz del incendio.
De acuerdo a los recuentos de la prensa local, la ola de violencia se ha cobrado la vida de unas 30 personas en el estado Veracruz en los últimos dos meses.
En contexto
A la muerte de estas seis personas se sumó ayer la de un periodista en Acapulco, estado de Guerrero. Juan Daniel Martínez, periodista de la estación radial Radiorama, apareció cerca de una autopista con signos de tortura.
La Sociedad Interamericana de Prensa ( SIP) condenó el hecho, que constituye el séptimo asesinato de un trabajador de la prensa en lo que va del año.
Martínez cubría una amplia variedad de temas como periodista, entre ellos el crimen, pero la policía no ha establecido posibles motivaciones de su muerte.
Romero, por su parte, había sido ascendido recientemente a su cargo, en una región identificada como bastión de los Zetas, un grupo de sicarios vinculados al cartel del Golfo.
Los carteles han redoblado sus embates contra la policía y los funcionarios del gobierno, pero es poco común que las familias de estos se conviertan también en víctimas.
La violencia relacionada con el narcotráfico ha causado más de 11.000 muertes en los últimos tres años; más de 3.600 en lo que va de 2009.
El gobierno insiste en que su gobierno no negocia con el crimen organizado, recuerda la corresponsal de BBC Mundo en México, Cecilia Barría. De hecho, el presidente Felipe Calderón reitera a menudo que su estrategia es enfrentarse a los carteles de la droga y para eso ha desplegado 45.000 soldados en las calles del país.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)