Incendios asolan Grecia
domingo, 23 de agosto de 2009
En las últimas 24 horas se han declarado más de 70 incendios forestales en Grecia. Los bomberos están teniendo dificultades para controlarlos debido a las altas temperaturas y fuertes vientos que se registran en la nación europea.
Brigadas de bomberos, ayudadas por hidroaviones y helicópteros, están luchando para evitar que uno de los fuegos se extienda a una de las montañas que rodea Atenas, la capital griega.
El fuego se originó en Grammatiko, a unos 40 kilómetros de Atenas, y se ha extendido a Varnavas y Maratón. Las autoridades han declarado el estado de emergencia en la región.
Diversas casas han quedado destruidas por las llamas, así como miles de hectáreas de bosques y tierras de cultivos.
En 2007 los incendios que asolaron la nación europea dejaron un saldo de 70 fallecidos.
Este sábado los bomberos luchaban para evitar que el fuego llegue al monte Pentélico, una montaña con vistas sobre la capital griega.
Catástrofe
Las autoridades han declarado el estado de emergencia en la región.
Según el corresponsal de la BBC NEWS en Atenas, Malcom Bravant, la mayor parte de esta montaña quedó arrasada por el fuego en 2007 y la erosión de este último incendio podría provocar una catástrofe ecológica.
Bravant explica que el fuego está contribuyendo a la deforestación de las montañas que rodean la capital griega, tres de las cuales ya han perdido sus bosques.
Este sábado las llamas también amenazaban Maratón, uno de los lugares simbólicos de la historia de la antigua Grecia.
Las autoridades han urgido a los habitantes de la zona a que abandonen sus casas, aunque muchos han decidido quedarse para proteger sus pertenencias.
Según informa la agencia de noticias BBC NEWS, continúan activos incendios en la isla jónica de Zante, en la isla de Skiros (mar Egeo) y los que se registran en Corinto y Viotia, en Grecia central.
En julio pasado se declararon decenas de fuegos en Francia, España y Grecia.
Según la organización ecologista Greenpeace, las olas de calor y las sequías están contribuyendo a que en los últimos años en el Mediterráneo se estén produciendo incendios de mayores dimensiones y más difíciles de controlar.
