Las dos Coreas honran a Kim Dae-jung
domingo, 23 de agosto de 2009El funeral de Estado del ex presidente de Corea del Sur Kim Dae-jung -el mandatario que fomentó el tender puentes con Corea del Norte- crea un nuevo ambiente de acercamiento entre las dos naciones tras más de un año de relaciones deterioradas.
Los honores y tributos, que incluyen ceremonias budistas y cristianas, han dado pie a una evaluación de las políticas de Kim Dae-jung de intentar generar el cambio en el norte a través del intercambio comercial, asistencia y el diálogo.
El fallecido ex presidente surcoreano ganó el premio Nobel de la Paz en 2.000 por sus esfuerzos para promover la reconciliación entre las dos Coreas. Más de 20.000 dolientes asistieron al funeral.
Una delegación de Pyongyang había llegado a la capital surcoreana para dar sus respetos al fallecido ex presidente Kim Dae-jung y se reunió con el actual presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak en su residencia en Seúl.
Los seis funcionarios norcoreanos trasmitieron al presidente de Corea del Sur un mensaje de su líder, Kim Jong-il, y dijeron que esperan que los problemas entre los dos países sean resueltos a través de conversaciones bilaterales.
Este encuentro se interpreta como una clara señal de acercamiento entre las dos Coreas, teniendo en cuenta que al presidente surcoreano se le considera un traidor en Corea del Norte.
"Buenos sentimientos"
El corresponsal de la BBC NEWS en Seúl, John Sudworth, describe el lenguaje corporal de los reunidos como relajado y amistoso.
Por su parte, los delegados norcoreanos hablaron de los "buenos sentimientos" expresados durante el diálogo.
El enviado de Corea del Norte, Kim Ki-nam, dijo que todo había marchado muy bien, mientras que un portavoz surcoreano tildó el ambiente de "sincero y discreto".
En la mañana del sábado la delegación norcoreana se reunió con el ministro de Unificación de Corea del Sur, Hyon In-taek, en el primer encuentro de alto nivel entre representantes de los dos países desde que Lee Myung-bak asumió la presidencia de Corea del Sur en febrero de 2008.
Línea dura
Al asumir su cargo en febrero, el presidente surcoreano prometió adoptar una línea más dura con Pyongyang.
Las relaciones entre los dos países empeoraron cuando el mandatario supeditó la ayuda a Pyonyang a su desarme nuclear.
Según el corresponsal de la BBC NEWS, algunos observadores creen que las sanciones de la ONU por las pruebas nucleares de Corea del Norte empiezan a surtir efecto, y que ésta podría ser la razón inmediata del cambio de actitud de Pyonyang.
El régimen necesita divisas con urgencia y por eso busca reanudar el turismo fronterizo y el intercambio comercial con su vecino.
Para otros, sostiene Sudworth, el acercamiento sugiere una estrategia diplomática a largo plazo, que contempla la buena relación con el sur como condición previa al restablecimiento del diálogo con Estados Unidos sobre su programa nuclear.
En abril pasado Pyongyang abandonó la mesa de negociaciones multilaterales -en las que participan también Japón, China, Rusia y Corea del Sur- y prometió volver a su programa de enriquecimiento de plutonio, luego de ser sancionado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por realizar pruebas con cohetes de largo alcance.
El 25 de mayo llevó a cabo un nuevo ensayo nuclear, que fue visto como una provocación por Estados Unidos. Entonces el Consejo de Seguridad aprobó una nueva resolución con sanciones más drásticas contra el país asiático.
A principios de agosto, la liberación de dos periodistas estadounidenses -coincidiendo con una sorpresiva visita del ex presidente Bill Clinton a Pyongyang- propició una nueva fase en las relaciones de uno de los regímenes más herméticos del mundo con la comunidad internacional.